Por Stefanía Musso | LVSJ

Abierta los 365 días del año, al ingresar se escuchan risas, carcajadas y  comentarios entre chapuzones y zambullidas. Hay quienes van a divertirse, otros a rehabilitarse y aquellos que van a entrenar para poner a San Francisco en lo más alto del podio de la natación nacional.

Todo esto ocurre en la pileta semiolímpica climatizada Erminio Pessot del Sport Automóvil Club, la primera de su tipo en nuestra ciudad y que este año está cumpliendo 30 años.

LA VOZ DE SAN JUSTO quiere homenajear a este emblema del deporte local y recordar la  hazaña de un grupo de hombres, que recorrió el país y puso todo su esfuerzo para poder llevarla cabo. 

Para la presidente del Sport Automóvil Club, María Moreno y el gerente de la institución Cristian Ruffino, indicaron que "es un gran orgullo tener una obra de este tipo en esta ciudad. "A esta pileta la cuidamos porque fue el esfuerzo de muchas personas en tiempos muy difíciles de hacer", agregaron.

 Según los hacedores de los primeros tiempos, el inicio de este proyecto surgió a través de la movilización que causaba los altos rendimientos y los premios alcanzados por los de nadadores de la institución.

El 18 de enero de 1988, se dispone una reunión de comisión directiva para tratar la construcción del natatorio semiolímpico de 12,5 metros por 25 metros, con perspectiva de cubrirlo y climatizarlo más adelante.  "Había una necesidad de crear una pileta para los nadadores de la ciudad que solo podía entrenar en verano", expresó Moreno.

Se encarga al arquitecto Alberto Balsa la confección del anteproyecto y el presidente de la institución por aquel entonces, Mario Brook, ofreció el asesoramiento de la arquitecta Giunta que es aprobado por Balsa.

El 22 de febrero de ese año, el club ya adelantaba a los medios de comunicación que un nuevo proyecto nacería en el Sport.  Así el 19 de noviembre de 1988, se habilitaba la pileta pero sin cubrir.

Al año siguiente, la inquietud de climatizarla se hacía más latente. Por eso, el 28 de febrero se resolvió comprar todos los materiales necesarios para concretar esta obra.

Para abril de ese mismo año, la comisión había adquirido una caldera humo tubular de tres pasos y fue el mismísimo Erminio Pessot,  secretario de la subcomisión de natación, el encargado de la construcción las arcadas para el sostenimiento de la cobertura sin costo alguno.

El 11 de septiembre de 1990, la pileta semiolímpica climatizada del Sport Automóvil Club, era una realidad y se abría una nueva posibilidad para la práctica de este deporte en la ciudad. La comisión de aquel momento tenía a Mario Brook (presidente), Carlos Bennassar (vicepresidente), Guillermo Maine (secretario) Omar Allasia (tesorero), Salvador Musso y Federico Panero (vocales). En la subcomisión de Natación tenía como miembros a Elcides Perazzi (presidente) y Erminio Pessot (secretario).

 La cobertura de LA VOZ DE SAN JUSTO.

"Tormentas" que no pudieron con los sueños

Párrafo aparte merecen dos situaciones difíciles que pasó la pileta climatizada. La más recordada por la actual comisión, fue la cruda tormenta que azotó la ciudad en noviembre de 1990 y que golpeó de lleno las arcadas y la lona del natatorio, afectando gravemente la infraestructura que tanto costó realizar a solo meses de inaugurada la obra.

Los integrantes de aquella comisión, le comentaron a este diario que en pleno temporal fueron hasta el predio y pusieron sus propios cuerpos para evitar que la furia del viento y el agua se llevara todo su esfuerzo.

Por otro lado, desde 1990 a  2002, la pileta funcionó con su caldera a gasoil, pero la crisis  de 2001le pegó fuerte y aquel invierno se cerró.

En 2003, se conecta la caldera a la red de gas natural, obra que se realizó gracias a nueve socios que pasaron a ser vitalicios por su invaluable aporte al club. En esa comisión, nuevamente estaba don Erminio Pessot en su lugar de vicepresidente acompañado por José González (padre del nadador olímpico Andrés González) en la presidencia de la comisión de natación.

En 2012 y en el marco de los 85 años del club, el natatorio climatizado es nombrado "Erminio Pessot" en reconocimiento a todos los años de trabajo y aporte de forma desinteresada en la institución.

Ya en 2014, se coloca la nueva caldera marca Fontanet y nuevo intercambiador de calor se reforma todo el sector de la sala de máquinas en la presidencia de Silvia Fernández.

Desde hace 30 años, la pileta climatizada del Sport es un orgullo para los sanfrancisqueños. Su historia estuvo marcada por los profesores Orlando Olivero y Aníbal Gaviglio, que desde 1993 está a cargo.

En sus aguas nadaron grandes como nuestro representante olímpico Andrés González, y hoy, la referente local a nivel país, Agustina Gay. También, es un lugar elegido para actividades recreativas y rehabilitación siendo un lugar de identificación  y pertenencia para todos.   "Esta pileta hizo que se entienda la importancia de la natación como deporte y el valor que tiene para toda una sociedad", concluyó Fernández

 "Para mi padre, la pileta  fue un anhelo de muchos años" 

 La pileta climatizada lleva el nombre de Erminio Pessot, el hombre que soñó y llevó adelante el proyecto junto a un grupo de hombres de nuestra ciudad, con el deseo de valorar la natación local.

Aunque Erminio ya no está entre nosotros, su hijo Gustavo de 44 años, recordó el valor de su obra para el club y para toda esta región.

"Para mí padre la construcción de la pileta fue la concreción de un anhelo de muchos años. Por entonces,  comenzaban a construirse algunas piletas en la provincia y ello les permitía a esos clubes participar en competencias con otras perspectivas, mientras que esta zona que aún no contaba con instalaciones de ese tipo, se resignaba la posibilidad de entrenar todo el año, y con ello las chances de competir en igualdad de condiciones se veían truncadas", apuntó Gustavo.

Erminio tenía un objetivo y quería que su hijo Gustavo y otros nadadores que tenían gran potencial para competir en los encuentros de natación más importantes tengan la posibilidad de entrenar durante todo el año. "Mi papá soñaba con una infraestructura para el Sport de las características de los clubes de Córdoba a los que viajábamos en verano con los chicos de natación, por lo que hacía un tiempo que venía gestando el sueño de la pileta climatizada para el club junto a otros dirigentes y socios que en aquella época eran asiduos concurrentes y colaboradores", afirmó el ex nadador.

Para Gustavo, el trabajo llevado adelante por su padre y otros compañeros de la comisión fue titánico para esa época. "Fue un emprendimiento que consumió varios años. Primero se analizó la posibilidad de llevarlo a cabo, luego se estudiaron distintos proyectos y presupuestos, se valuaron las diferentes estructuras y materiales para el cerramiento. También, se evaluaron las posibilidades del club de concretarlo y luego una vez que la decisión estuvo tomada también llevó su tiempo concluirla", resumió el hijo.

"Cada uno de los que intervinieron pusieron su granito de arena, aportaron lo que cada uno pudo según sus conocimientos y posibilidades. En definitiva la pileta es muy querida para nosotros porque es el resultado de un gran trabajo en equipo", agregó Pessot.

Que la pileta más importante de la ciudad lleve el nombre de su padre desde 2012, "Es una gran emoción para toda la familia. Personalmente conozco todo el empeño que puso en ese sueño que luego se hizo realidad y que lleve su nombre me genera una gran alegría, porque de esa forma lo siento vinculado a un proyecto en el que puso toda la energía y que le dio felicidad".

Como el natatorio climatizado lleva el nombre de su padre, la de verano lleva el nombre de Alcides Perazzi, otro dirigente dirigente que junto a Erminio participó activamente en ese proyecto.

De aquel niño nadador que forjó el deseo de un gran empresario de la ciudad, Gustavo sigue disfrutando de la pileta climatizada que cumplió tres décadas. "Como nadador significa la posibilidad de practicar el deporte que me gusta como actividad periódica durante todo el año, lo que me llena de satisfacción a nivel personal. También es la alternativa de reencontrarme con gente con la que practico natación desde que tengo memoria".

Para Gustavo, la pileta le provoca una felicidad inexplicable de encontrarse con muchísima gente y poder compartirlo con su  familia. "Ahora también voy a la pileta a ver nadar a mis hijos nadar y disfruto que ellos generen vínculos con chicos de su edad en un ámbito sano relacionado al deporte".

"Es muy emocionante además ver cómo ha progresado la natación en el Sport, de la mano de Aníbal se han destacado numerosos nadadores en todos estos años, algunos con más proyección que otros, pero todos logrando lugares muy destacados en la natación provincial y nacional", concluyó Pessot.

Por Stefanía Musso | LVSJ

Abierta los 365 días del año, al ingresar se escuchan risas, carcajadas y  comentarios entre chapuzones y zambullidas. Hay quienes van a divertirse, otros a rehabilitarse y aquellos que van a entrenar para poner a San Francisco en lo más alto del podio de la natación nacional.

Todo esto ocurre en la pileta semiolímpica climatizada Erminio Pessot del Sport Automóvil Club, la primera de su tipo en nuestra ciudad y que este año está cumpliendo 30 años.

LA VOZ DE SAN JUSTO quiere homenajear a este emblema del deporte local y recordar la  hazaña de un grupo de hombres, que recorrió el país y puso todo su esfuerzo para poder llevarla cabo. 

Para la presidente del Sport Automóvil Club, María Moreno y el gerente de la institución Cristian Ruffino, indicaron que "es un gran orgullo tener una obra de este tipo en esta ciudad. "A esta pileta la cuidamos porque fue el esfuerzo de muchas personas en tiempos muy difíciles de hacer", agregaron.

 Según los hacedores de los primeros tiempos, el inicio de este proyecto surgió a través de la movilización que causaba los altos rendimientos y los premios alcanzados por los de nadadores de la institución.

El 18 de enero de 1988, se dispone una reunión de comisión directiva para tratar la construcción del natatorio semiolímpico de 12,5 metros por 25 metros, con perspectiva de cubrirlo y climatizarlo más adelante.  "Había una necesidad de crear una pileta para los nadadores de la ciudad que solo podía entrenar en verano", expresó Moreno.

Se encarga al arquitecto Alberto Balsa la confección del anteproyecto y el presidente de la institución por aquel entonces, Mario Brook, ofreció el asesoramiento de la arquitecta Giunta que es aprobado por Balsa.

El 22 de febrero de ese año, el club ya adelantaba a los medios de comunicación que un nuevo proyecto nacería en el Sport.  Así el 19 de noviembre de 1988, se habilitaba la pileta pero sin cubrir.

Al año siguiente, la inquietud de climatizarla se hacía más latente. Por eso, el 28 de febrero se resolvió comprar todos los materiales necesarios para concretar esta obra.

Para abril de ese mismo año, la comisión había adquirido una caldera humo tubular de tres pasos y fue el mismísimo Erminio Pessot,  secretario de la subcomisión de natación, el encargado de la construcción las arcadas para el sostenimiento de la cobertura sin costo alguno.

El 11 de septiembre de 1990, la pileta semiolímpica climatizada del Sport Automóvil Club, era una realidad y se abría una nueva posibilidad para la práctica de este deporte en la ciudad. La comisión de aquel momento tenía a Mario Brook (presidente), Carlos Bennassar (vicepresidente), Guillermo Maine (secretario) Omar Allasia (tesorero), Salvador Musso y Federico Panero (vocales). En la subcomisión de Natación tenía como miembros a Elcides Perazzi (presidente) y Erminio Pessot (secretario).

 La cobertura de LA VOZ DE SAN JUSTO.

"Tormentas" que no pudieron con los sueños

Párrafo aparte merecen dos situaciones difíciles que pasó la pileta climatizada. La más recordada por la actual comisión, fue la cruda tormenta que azotó la ciudad en noviembre de 1990 y que golpeó de lleno las arcadas y la lona del natatorio, afectando gravemente la infraestructura que tanto costó realizar a solo meses de inaugurada la obra.

Los integrantes de aquella comisión, le comentaron a este diario que en pleno temporal fueron hasta el predio y pusieron sus propios cuerpos para evitar que la furia del viento y el agua se llevara todo su esfuerzo.

Por otro lado, desde 1990 a  2002, la pileta funcionó con su caldera a gasoil, pero la crisis  de 2001le pegó fuerte y aquel invierno se cerró.

En 2003, se conecta la caldera a la red de gas natural, obra que se realizó gracias a nueve socios que pasaron a ser vitalicios por su invaluable aporte al club. En esa comisión, nuevamente estaba don Erminio Pessot en su lugar de vicepresidente acompañado por José González (padre del nadador olímpico Andrés González) en la presidencia de la comisión de natación.

En 2012 y en el marco de los 85 años del club, el natatorio climatizado es nombrado "Erminio Pessot" en reconocimiento a todos los años de trabajo y aporte de forma desinteresada en la institución.

Ya en 2014, se coloca la nueva caldera marca Fontanet y nuevo intercambiador de calor se reforma todo el sector de la sala de máquinas en la presidencia de Silvia Fernández.

Desde hace 30 años, la pileta climatizada del Sport es un orgullo para los sanfrancisqueños. Su historia estuvo marcada por los profesores Orlando Olivero y Aníbal Gaviglio, que desde 1993 está a cargo.

En sus aguas nadaron grandes como nuestro representante olímpico Andrés González, y hoy, la referente local a nivel país, Agustina Gay. También, es un lugar elegido para actividades recreativas y rehabilitación siendo un lugar de identificación  y pertenencia para todos.   "Esta pileta hizo que se entienda la importancia de la natación como deporte y el valor que tiene para toda una sociedad", concluyó Fernández

 "Para mi padre, la pileta  fue un anhelo de muchos años" 

 La pileta climatizada lleva el nombre de Erminio Pessot, el hombre que soñó y llevó adelante el proyecto junto a un grupo de hombres de nuestra ciudad, con el deseo de valorar la natación local.

Aunque Erminio ya no está entre nosotros, su hijo Gustavo de 44 años, recordó el valor de su obra para el club y para toda esta región.

"Para mí padre la construcción de la pileta fue la concreción de un anhelo de muchos años. Por entonces,  comenzaban a construirse algunas piletas en la provincia y ello les permitía a esos clubes participar en competencias con otras perspectivas, mientras que esta zona que aún no contaba con instalaciones de ese tipo, se resignaba la posibilidad de entrenar todo el año, y con ello las chances de competir en igualdad de condiciones se veían truncadas", apuntó Gustavo.

Erminio tenía un objetivo y quería que su hijo Gustavo y otros nadadores que tenían gran potencial para competir en los encuentros de natación más importantes tengan la posibilidad de entrenar durante todo el año. "Mi papá soñaba con una infraestructura para el Sport de las características de los clubes de Córdoba a los que viajábamos en verano con los chicos de natación, por lo que hacía un tiempo que venía gestando el sueño de la pileta climatizada para el club junto a otros dirigentes y socios que en aquella época eran asiduos concurrentes y colaboradores", afirmó el ex nadador.

Para Gustavo, el trabajo llevado adelante por su padre y otros compañeros de la comisión fue titánico para esa época. "Fue un emprendimiento que consumió varios años. Primero se analizó la posibilidad de llevarlo a cabo, luego se estudiaron distintos proyectos y presupuestos, se valuaron las diferentes estructuras y materiales para el cerramiento. También, se evaluaron las posibilidades del club de concretarlo y luego una vez que la decisión estuvo tomada también llevó su tiempo concluirla", resumió el hijo.

"Cada uno de los que intervinieron pusieron su granito de arena, aportaron lo que cada uno pudo según sus conocimientos y posibilidades. En definitiva la pileta es muy querida para nosotros porque es el resultado de un gran trabajo en equipo", agregó Pessot.

Que la pileta más importante de la ciudad lleve el nombre de su padre desde 2012, "Es una gran emoción para toda la familia. Personalmente conozco todo el empeño que puso en ese sueño que luego se hizo realidad y que lleve su nombre me genera una gran alegría, porque de esa forma lo siento vinculado a un proyecto en el que puso toda la energía y que le dio felicidad".

Como el natatorio climatizado lleva el nombre de su padre, la de verano lleva el nombre de Alcides Perazzi, otro dirigente dirigente que junto a Erminio participó activamente en ese proyecto.

De aquel niño nadador que forjó el deseo de un gran empresario de la ciudad, Gustavo sigue disfrutando de la pileta climatizada que cumplió tres décadas. "Como nadador significa la posibilidad de practicar el deporte que me gusta como actividad periódica durante todo el año, lo que me llena de satisfacción a nivel personal. También es la alternativa de reencontrarme con gente con la que practico natación desde que tengo memoria".

Para Gustavo, la pileta le provoca una felicidad inexplicable de encontrarse con muchísima gente y poder compartirlo con su  familia. "Ahora también voy a la pileta a ver nadar a mis hijos nadar y disfruto que ellos generen vínculos con chicos de su edad en un ámbito sano relacionado al deporte".

"Es muy emocionante además ver cómo ha progresado la natación en el Sport, de la mano de Aníbal se han destacado numerosos nadadores en todos estos años, algunos con más proyección que otros, pero todos logrando lugares muy destacados en la natación provincial y nacional", concluyó Pessot.